CONSTELACIONES
QUE SON Y PARA QUE SIRVEN?
Son una herramienta terapéutica que suma cada vez más adeptos y que, además de tratar conflictos personales y familiares, desembarcó en el mundo laboral para resolver sus problemáticas. Qué implica y cómo se aplica. Los especialistas echan luz sobre uno de los métodos más modernos y transgresores para solucionar problemas.
Los argentinos se destacan a nivel mundial no solo por su inclinación a consumir carne y su afición por el fútbol, sino también por la cantidad y calidad de sus psicólogos y escuelas de psicología. Deben de ser contados con los dedos de una mano quienes nunca han recurrido al psiquiatra, al psicólogo o a las terapias alternativas. Se puede decir que la Argentina es terreno fértil para adoptar nuevas vertientes, terapias psicológicas y filosóficas.
Hace algunos años, desembarcó en el país una nueva herramienta terapéutica cuyo creador es Bert Hellinger. Este alemán de 85 años se formó, sobre todo, en el psicoanálisis, la terapia de la Gestalt y, en especial, la terapia sistémica. Su educación y su experiencia derivaron en la técnica de las constelaciones familiares, cuyo núcleo consiste en entender a cada individuo dentro de un sistema. “Desde el punto de vista astronómico, una constelación es un conjunto de estrellas que forman parte de un sistema dinámico en continua interacción y evolución, y que forman una imagen. De manera análoga, los seres humanos formamos parte de constelaciones que empiezan como familiares para ampliarse a otros grupos humanos. Estas constelaciones se rigen por leyes naturales, familiares, sociales y espirituales que condicionan su funcionamiento”, aclara la médica y psicoterapeuta Andrea Kovacs Kadar. Ella se encarga de definir el método: “Es una manera de abordar una problemática. La constelación tiene que ver con colocar algo en el lugar correcto, con ponerlo bien. Hay que ver si cuando uno nació el sistema del que uno provino estaba ordenado como correspondía. Quizás alguien viene a cubrir alguna ausencia. Entonces, en lugar de ser hija, termina siendo la madre de alguno de sus padres, porque ese lugar estaba vacío. Esta herramienta terapéutica viene a poner las cosas en el lugar correcto”.
Inmersos en un sistema
“El enfoque de Bert Hellinger va más allá de la historia personal y abre una puerta al espacio de la historia familiar –explica la psicóloga y consteladora Alba Zuccoli, desde su página web–. Sobre la base de su experiencia terapéutica de decenios, Hellinger ha descubierto relaciones sorprendentes entre el pasado y el presente, y cómo las raíces de muchos de los actuales problemas se remontan a generaciones anteriores. Todos y cada uno de los miembros de una familia están vinculados, aunque con frecuencia sin sentirlo ni saberlo”.
Desde el Centro Bert Hellinger de Argentina, los expertos lo explican así: “El sistema familiar está dirigido por una conciencia común que une a todos los miembros, preocupándose por los derechos de cada uno y velando para que nadie sea excluido, porque si algún miembro es olvidado y menospreciado, se desarrollan identificaciones e implicaciones sistémicas. Estas implicaciones son inconscientes y pueden causar trastornos psíquicos, conductas conflictivas o la incapacidad de avanzar y desarrollar el propio camino”. Kovacs Kadar redondea el concepto: “El trabajo de las constelaciones familiares es un método terapéutico fenomenológico que se aplica de manera individual o grupal y que busca restablecer ‘el orden del amor’ en los sistemas humanos”.
Según los seguidores de esta herramienta, la solución para las dificultades de la vida diaria, ya sean de carácter familiar, del ámbito laboral o estudiantil, o inclusive de la salud física, emocional y espiritual, se halla en el respeto a “los órdenes del amor” y el respeto “a las condiciones naturales de la vida”. Si tomamos como ejemplo el de los padres y los hijos, el orden natural significa que el hijo reconozca a los padres y los acepte como son. Así, el hijo está en paz.
La profesora y consteladora Rosa Pena se suma al debate: “Lo que desorganiza el sistema familiar es la transgresión de los ‘ordenes del amor’, como los denominó Bert Hellinger, lo que afecta a miembros de la familia en generaciones posteriores”. Pena lo ejemplifica: “Si en una familia alguien sufrió un destino trágico, o fue olvidado, en las siguientes generaciones se pueden producir identificaciones. Estos enredos sistémicos pueden manifestarse de muchas formas: trastornos físicos o psíquicos, conductas disfuncionales, ansiedad, miedos, fobias, dependencias, adicciones, trastornos del sueño y de la alimentación, relaciones conflictivas, dificultades para tener pareja, problemas laborales o de elección de la profesión, hiperactividad y agresividad, entre otros”.
Su aplicación
“Bert Hellinger estaba en una terapia de grupo, y como no entendía bien el relato de uno de sus pacientes, le pidió que eligiera a algunas personas dentro del grupo para que representaran el rol de sus familiares. Cuando los hizo pararse y colocarse en un espacio, algo empezó a ocurrir. Ellos comenzaron a sentir algo por estar ubicados en esos lugares”. Así explica Andrea Kovacs Kadar los comienzos de esta técnica. Según la especialista, toda la información que traemos genera un campo de fuerza. La persona que representa a alguien empieza a sentir lo mismo que el representado porque capta la frecuencia de lo que le ocurre a ese individuo.
El trabajo se realiza, sobre todo, en grupos. Tiiu Bolzmann, que es directora y fundadora del Centro Bert Hellinger de Argentina, explica el procedimiento: “Si se trabaja en grupo, todos los presentes se benefician con el trabajo. Una persona plantea un conflicto, una inquietud o una pregunta, y el constelador, que es quien dirige el trabajo, le solicita que elija de entre los presentes a personas que van a representar a su madre, a su padre o a otros miembros de su familia o sistema (si fuese una constelación organizacional, elegiría a sus empleados, a su jefe o a sus compañeros, por ejemplo). Luego le solicita que los ubique dentro de un espacio determinado, y quien consulta realizará esto en función de su imagen interna (quizá los ponga de espalda unos con otros o enfrentados, tal vez los ubique muy cerca o muy lejos). Mediante movimientos y preguntas a esos representantes, el constelador intenta encontrar el lugar en el que cada uno se siente bien dentro de ese sistema. Esto permite al consultante seguir de cerca los movimientos y escuchar cómo se siente cada uno de los que representan a los involucrados en ese conflicto. Las constelaciones están al servicio de la paz, de la reconciliación, de la reunión de lo que antes estaba separado”.
Kovacs Kadar agrega: “Los representantes no tienen que teatralizar ninguna escena. Ellos vivirán los sentimientos de las personas representadas, y este será el inicio del trabajo del coordinador/terapeuta. El siguiente paso será la exteriorización de los sentimientos de los representantes. Uno por uno, se les preguntará: ‘¿Cómo se siente aquí?’ (en este lugar, enfocado en esta dirección). Sus respuestas nos hablarán de las relaciones entre los diferentes miembros del sistema. A partir de aquí, el coordinador modificará las posiciones de los representantes hasta conseguir la sintonía en el sistema. Cada movimiento será verificado en su validez por el feedback de los representantes. El final se dará cuando aparezca la imagen que, para ese momento, lleve al paciente a una máxima sintonía con su sistema”.
Constelaciones en las empresas
Teniendo en cuenta que las empresas también son sistemas humanos, ¿es posible aplicar las constelaciones en el ámbito laboral? Rubén R. Tartaglia, instructor de CONempresas, del Centro Bert Hellinger de Argentina, responde: “A principios de los noventa, e incentivado por Hellinger, se comenzó a aplicar en el ámbito de las organizaciones y empresas lo que se conoce como ‘constelaciones organizacionales’, de la mano del doctor Gunthard Weber. Se comprobó que muchos de los principios y leyes que se utilizaban en las constelaciones familiares, con algunas variables, también funcionaban en los ámbitos empresariales y laborales. Hoy en día, las organizaciones requieren soluciones rápidas para las dificultades que deben afrontar y es en este punto donde las constelaciones organizacionales tienen mucho para ofrecer: por su rapidez, por poner en imágenes las dificultades y por acceder en profundidad a obstáculos que otros métodos difícilmente alcanzan”.
Según el especialista, se benefician tanto pequeñas empresas como grandes corporaciones, e incluso instituciones de todo tipo. “Las empresas familiares se ven muy favorecidas, ya que es común que temas de la familia pasen al ámbito de la empresa, lo que confunde el origen del problema, porque no se sabe si es de orden familiar o empresarial”, remarca Tartaglia.
Para que el método resulte eficaz, la persona que consulta debe tener algún grado de injerencia y poder de decisión respecto de la temática planteada. “Así, por ejemplo, un jefe de área no podrá consultar por un problema que atañe a la dirección de la empresa, porque desde su lugar no puede resolver o modificar el conflicto existente, ya que su sector no está involucrado en la problemática”, ejemplifica el especialista.
Una sola persona de la empresa o la organización puede ser suficiente para hacer una constelación. Y se puede desarrollar con varios representantes o de manera individual mediante el uso de diferentes herramientas. “En unas horas el consultante tiene a su disposición una valiosa y variada información que podrá utilizar para la toma de decisiones”, agrega Tartaglia. Y concluye: “Las constelaciones en organizaciones y en sistemas laborales permiten poner en imágenes qué y quiénes contribuyen a sostener la situación conflictiva actual, y encuentran una nueva solución que los contemple a todos, en un breve lapso de tiempo”.